Es totalmente ilógico, pero lo pienso. Que ella le quiere y que sigue ahí de un modo, la odio pero no de un modo visceral, si no que, lo hago porque ella estuvo ahí cuando yo fui una ingrata y lo abandoné.
Debería darle las gracias, pero me es imposible. Todas las preguntas que pueden surgir, aparecen y aunque intento sacarlas de mi mente, soy incapaz porque sé que ella está ahí, todavía y que de algún modo merece estar ahí.
Necesito preguntar cosas y que me den respuesta, pero no me atrevo porque las respuestas me pueden hacer daño y porque temo que él se ofenda.
Pienso demasiado, lo sé, pero no puedo evitar no-pensar...
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